viernes, 2 de abril de 2010

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Aunque el trabajo de Moriyama es bien conocida en Nippon donde es uno de los fotógrafos más importantes del país, su fotografía ha sido sólo de manera esporádica e incompleta exhibido fuera de Japón, y no ha recibido la felicitación crítica completa que tanto se merece.

Nacido en la ciudad portuaria de Osaka en 1938, Moriyama se volvió a la fotografía a la edad de veintiún años y se mudó a Tokio para trabajar con el eminente fotógrafo Eikoh Hosoe. Temprano en su carrera, Moriyama se familiarizó con la labor tanto de William Klein y Andy Warhol. Valoró su visión nueva y transformada, a través de su perspectiva personal. La energía y la dinámica de la modernidad Moriyama en lo emocional, incluso imágenes hostiles Klein hizo de su natal Nueva York las delicias de los fotógrafos jóvenes japoneses, al igual que la percepción de una cultura voyeurista medios de comunicación en la obra de Warhol.

Moriyama fotos se toman en las calles de las principales ciudades de Japón. Hecho con una pequeña cámara de mano, que revelan la velocidad con que se les rompió. A menudo, el marco es deliberadamente no recta, el grano pronunciado, y subrayó el contraste. Entre sus imágenes de la ciudad son los que son en bares de poca iluminación, los clubes de striptease, en las calles o en los pasillos, con el movimiento de la materia la creación de una borrosa sugerencia de una forma en lugar de una figura distinta.

Estilo de Moriyama fue también parte de este intenso período en el arte japonés. Gran parte de la obra producida en Japón en el teatro, el cine, la literatura, el arte y la fotografía aparece hoy radical, ya que representa una escisión en el pasado. Producción artística japonesa de los años 1960 y 1970 fue profundamente afectado por la ocupación americana y sus mensajes contradictorios de la democracia y el control de la coexistencia pacífica, y de la fuerte presencia norteamericana en Asia durante la guerra de Vietnam.

Artistas radicales, incluyendo Moriyama, buscó un salto de la empresa con la sociedad japonesa altamente regulado que era responsable de la guerra, así como una afirmación de la vitalidad de una cultura pre-moderna, que fue específicamente japoneses. Así, las fotografías de Moriyama tomó la base naval estadounidense de Yokosuka - que reflejan la libertad que vio allí - y el perro callejero cerca de la base de la Fuerza Aérea en Misawa reconocer tanto la novedad exhiliarating de la experiencia moderna y su crudeza.

En la década de 1980, su trabajo se alejó de la ambigüedad y la aspereza de sus primeras fotografías hacia una más sombrío, la visión más clara, como se evidencia en la Luz y Sombra series.Moriyama extiende los límites de la fotografía y los compañeros en los lugares oscuros y borrosa que asustarnos. Moriyama ofrece grandes fotos en blanco y negro arenoso examen posterior a la Segunda Guerra Mundial la cultura japonesa.
Su obra más conocida, El perro rabioso, (1971) es claramente tomadas en la ejecución, en medio de la actividad bulliciosa, animada. La representación de la alerta, errante, solitario, pero en última instancia, misterioso animal, es una poderosa expresión de los de afuera de vital importancia. Se trata de una reflexión esencial de la presencia de Moriyama como un extraño de alerta en su propia cultura.

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